
Yorley Katherine P. de Morao
Por medio de estas breves líneas quiero compartir con ustedes hermanos el testimonio que respalda mi fe, nací el 26 de Febrero del año 1994, en la ciudad de San Cristóbal Estado Táchira Venezuela, viví en el Caserío Cerro La Cruz, comunidad de esa ciudad junto a mis padres: IGNACIO PEREIRA y MARIA ROSA PEREZ, luego de una ruptura de la vida amorosa de mis padres nos mudamos a Las Tejerías donde me residencié en el Sector Brisas de Aragua “La Constituyente” esto junto a mi madre y mis cuatro hermanas, cuando tenía 09 años de edad unos hermanos de Los Teques, compraron una casa pequeña a una corta distancia de la mía, se trataba del Pastor Ángel Parra y su esposa Lilian de Parra quienes junto a su familia y un grupo de hermanos fundaron una pequeña iglesia que llamaron: “Los Ojos del Señor”. Unas niñas y mi persona comenzamos a acercarnos a esta iglesia y los hermanos nos invitaron a entrar y presenciar el culto en el servicio que se hacía, desde ese momento El Señor tomo mi vida, me lleno de su amor y me entregué a Cristo Jesús, mi madre para ese tiempo era una mujer inconversa y sumergida en la idolatría, aun así, ella trabajaba mucho puesto que era el sostén del hogar, el tiempo de compartir con ella era muy escaso dada a sus obligaciones.
Mientras tanto yo seguía asistiendo cotidianamente a cada servicio en la iglesia en el cual yo pedía la oración por mi mamá, hacia ayunos por mi mamá, mi anhelo era que mi familia y mi mama llegaran a Cristo; después de varios años, Dios hizo el milagro y mi mamá llego a los caminos del Señor. Paso un tiempo y cuando yo tenía alrededor de 13 años de edad me aparte de la iglesia, me aparte del Señor y del amor de Dios, es así cuando comienzo a vivir una adolescencia en la que padecí las causas y consecuencias de mis decisiones, recuerdo como mis sentidos fueron atados, mis ojos, oídos y boca fueron tapados y cegados por vendas espirituales donde estaba inducida a errar constantemente.
Con momentos especiales de contentamiento porque en medio de esa situación nació mi primer hijo, esto para cuando contaba con 17 años de edad, sin embargo fui maltratada por causa de mi desobediencia, totalmente enceguecida por el pecado, pensaba que era mi tiempo de salir y de hacerlas cosas sin que nadie me mandara, en medio de mi vida sentía que quería ser independiente, mientras avanzaba el tiempo la conciencia y la razón me llevaban a razonar y reconocer que tenía una vida una vida desordenada y con una profunda ceguera espiritual.
En La Iglesia del Señor, esa que fue mi iglesia al comienzo, estaban realizando una campaña evangelística y después de diez años apartada, me acerque en ese momento y Dios a través de una hermana me dijo que era tiempo de levantarme porque Él me estaba llamando. Mi mamá siempre oró por mí y mis hermanas, pidió a Él para que nos ayudara y nos guiara, recuerdo que siempre me decía que “Hay caminos que al hombre le parecen derechos, pero su fin es camino de muerte”.
Ella siempre estaba ahí para predicarme y advertirme, para hablarme del Señor, nunca dejo de orar en favor de mi vida, después de 10 años de desobediencia y de ser una persona alejada de Cristo me rendí de nuevo a sus pies, porque entendí que sin Cristo nada soy , nada puedo hacer, Dios me dio mi esposo: ISMAEL MORAO y juntos procreamos una hija, aun así, lo más grande que he recibido de Dios fue la salvación, su misericordia, su amor perfecto y hoy en día ciertamente enfrentando luchas y pruebas constantemente pero con la certeza y la certidumbre de que este es el mejor camino, desde entonces estamos en nuestra Iglesia Luz De La Vida, juntos como familia, donde sirvo a mi Señor por su gran misericordia. He compartido con ustedes estas líneas dando a conocer algo de mi testimonio, pues Dios ha hecho muchas más cosas en mi vida y en mi familia.
Su Hermana:
Yorley Katherine P. de Morao